LE
GUSTABA MUCHO QUEDARSE HARAGANEANDO EN EL
R�O, DISPUT�NDOLES LAS GUAYABAS A LOS P�JAROS,
LEYENDO A PLAT�N. LE REPROCH� PORQUE NO
IBA A CLASE. ME CONTEST�: - VOS SOS PENDEJO.
PLAT�N ES MUCHO MEJOR MAESTRO QUE DON SOFON�AS
ARCILA.
ME
DOLI� POR DON SOFON�AS. ME GUSTABA M�S EL
NOMBRE DE SOFON�AS QUE EL DE PLAT�N, QUE
PAREC�A UN APODO; Y ADEM�S DON SOFON�AS
ERA EL PROFESOR DE CIENCIAS NATURALES, MI
MATERIA PREFERIDA. HACER HERBARIOS, EMBALSAMAR
ANIMALES: NO HAY UNA COSA M�S LINDA EN LA
VIDA. EMPEC� A COGERLE FASTIDIO AL TAL PLAT�N.
NOS
HICIMOS MUY AMIGOS, GONZALO Y YO. USTEDES
SABEN C�MO ES CUANDO DOS CHICOS EN EL COLEGIO
SE HACEN AMIGOS: LOS PROFESORES CREEN QUE
SON MARICAS. SI NO FUERA POR LOS PROFESORES,
LOS MUCHACHOS PODR�AN SER FELICES.
EN
ESE TIEMPO LA FILOSOF�A ESTABA DE MODA ENTRE
LOS ESTUDIANTES DEL LICEO JUAN DE DIOS URIBE,
EN ANDES, A LA ORILLA DE TORRENTOSO R�O
SAN JUAN, QUE SE HA TRAGADO CARROS CON TODA
LA GENTE ADENTRO; Y SE CANSAN DE BUSCAR
A LOS AHOGADOS, Y NO LOS ENCUENTRAN SINO
CUANDO YA VAN LLEGANDO AL R�O CAUCA, CON
ESE MODO DE NADAR, TAN CALMADO E INDIFERENTE,
QUE TIENEN LOS AHOGADOS.
Y
ADEM�S DE LA FILOSOF�A, TAMBI�N ESTABA DE
MODA ENTRE NOSOTROS LA ORATORIA, Y LOS M�S
AFICIONADOS SE IBAN A GRITAR IMPROVISADOS
DISCURSOS AL R�O, Y YO S� QUE EL R�O LOS
GRAB�, PERO SE LOS LLEV� HASTA EL MAR, Y
AHORA ESOS DISCURSOS ANDAR�N ASUSTANDO A
LA GENTE EN EL MAR.
PORQUE
ENTRE ELLOS ESTABAN LOS DE LUIS AN�BAL TASC�N,
UN IND�GENA QUE LLEG� A SER ABOGADO PARA
DEFENDER A SU TRIBU, Y ENTONCES LO ASESINARON;
Y ESTABAN LOS DE GONZALO ARANGO, QUE QUER�A
SER ORADOR Y FIL�SOFO, Y MUCHAS OTRAS COSAS,
ALGUNAS DE LAS CUALES ERAN INCOMPATIBLES
ENTRE S�, POR LO CUAL TUVO QUE ESCOGER,
Y ESCOGI�, Y NO SAB�AMOS QUE EL ESCOGIDO
ERA �L.
YO
CURSABA EL PRIMERO DE BACHILLERATO, GONZALO
EL SEGUNDO, PUES �L, EN ESE ENTONCES IBA
ADELANTE M�O, Y AHORA YO VOY DETR�S DE �L.
PROCURABA
SIEMPRE APARTARSE A LEER, Y CONSTRUY� UN
REFUGIO EN EL SOLAR DE SU CASA, CON AYUDA
DE BERNARDO SALAZAR, UN COMPA�ERO DE BETULIA,
INTERNO COMO YO. LOS S�BADOS Y LOS DOMINGOS
IBAN A TRABAJAR. PUSIERON PISO DE TABLAS,
Y PAREDES DE TABLAS, Y LAS VENTANAS NO LAS
PUSIERON DE NADA, SINO DE VENTANA, CON UN
TECHO, PARA QUE, SI LLOV�A, LA LLUVIA PUDIERA
HACER ESE RUIDITO TAN SABROSO QUE A LA LLUVIA
LE GUSTA HACER EN LOS TECHOS DE LAS CASAS
PARA QUE LA GENTE QUE EST� DEBAJO SE QUEDE
QUIETA Y EMPIECE A BOSTEZAR Y SE VAYA DURMIENDO
CON UN LIBRO EN LA MANO.
BERNARDO
SALAZAR FUE DESPU�S MAESTRO DE ESCUELA.
TEN�A QUE SER MAESTRO DE ESCUELA, PORQUE
ERA UN MUCHACHO MUY POBRE. UNA VEZ FUI A
SU CASA. UNA VEZ NADA M�S, PORQUE QUEDABA
ALGO LEJOS. ESA VEZ QUE FUI A SU CASA, LO
HICE SOLAMENTE PARA CONOCER Y SALUDAR DE
MANO A SU MADRE Y A SU HERMANA. VIV�AN TAN
SOLITAS LAS DOS QUE �NICAMENTE LAS ACOMPA�ABA
EL TIEMPO CON SUS HORAS, SUS MINUTOS Y SUS
SEGUNDOS, EN UN RANCHITO MUY FLACO Y CON
UN PERRITO DE ESA RAZA QUE LLAMAN FAM�LICA,
O LATINOAMERICANA, QUE SI NO LO COG� FUE
PORQUE NO SE POD�A COGER, PERRITO INASIBLE,
CON TUS LADRIDOS DE BIENVENIDA, LADRIDOS
INAUDIBLES, COMO TANTOS PERRITOS DE GENTE
POBRE, QUE CASI NO TIENEN PERRITO.
AQUEL
RANCHITO, EN LAS AFUERAS DE BETULIA, ERA
UN RANCHITO DE PAJA CON UN PATIO MUY BARRIDO,
DONDE BRILLABAN LAS ROSAS M�S LINDAS DEL
MUNDO, PERO ERAN UNAS ROSAS CHIQUITITAS,
COMO LA POBREZA QUE TEN�A SITIADO AQUEL
RANCHO.
PARA
LLEGAR ALL�, YO HAB�A TENIDO QUE IR DE ANDES
A BOLOMBOLO EN BUS, Y MIRAR UN RATO BIEN
LARGO EL R�O CAUCA, PARA QUE NO SE ME OLVIDARA
C�MO ERA AQU�L R�O, Y DESPU�S HAB�A TENIDO
QUE IR POR OTRA CARRETERA Y PASAR POR CONCORDIA
Y LLEGAR A BETULIA EL D�A SIGUIENTE, PORQUE
HAB�A HABIDO UN DERRUMBE Y NO HAB�A QUEDADO
PASO Y YA ESTABA MUY OSCURO CON LA LLUVIA
QUE CA�A.
Y
AL RATO DE HABER LLEGADO NOS SIRVIERON LA
COMIDA, A M� Y AL PERRITO. NO HAB�A M�S
COMIDA QUE �SA, PERO NO ERA GENTE DE LIMOSNA.
ANTES EN ANTIOQUIA LA GENTE ERA AS�. LOS
LIMOSNEROS VINIERON DESPU�S. A LOS LIMOSNEROS
LOS PRODUCE LA RIQUEZA. MIENTRAS M�S LIMOSNEROS
HAY, M�S RICO ES EL PA�S. Y LOS ESTADOS
UNIDOS DEBEN SER UN PA�S MUY POBRE, PORQUE
ALL� NADIE TIENE UNA MONEDA PARA DAR. SI
TE LA DAN, TE COBRAN INTERESES.
AQU�L
REFUGIO QUE GONZALO CONSTRUY� EN EL PATIO
DE SU CASA PAS� A LLAMARSE LA ISLA, Y GONZALO
Y YO TUVIMOS DESDE ENTONCES LA OBSESI�N
POR LA ISLA. COMO NUNCA PUDIMOS TENER ESA
ISLA, TERMINAMOS CONSTRUY�NDOLA DENTRO DE
NOSOTROS MISMOS, Y ESA FUE LA RAZ�N POR
LA QUE M�S TARDE GONZALO SE APASION� POR
SAN ANDR�S Y PROVIDENCIA, Y ALL� ENCONTR�
A ANGELITA, QUE LO ESTABA ESPERANDO DESDE
1946, O QUIZ� DESDE ANTES, DESDE EL COMIENZO
DEL MUNDO.
COMO
NADIE SAB�A EL MODO EN QUE LAS COSAS SE
ENTRELAZAN AC� EN LA TIERRA, GONZALO LE
TRANSMITIR�A MUCHO DESPU�S A SIM�N GONZ�LEZ
RESTREPO AQUELLA IDEA DE LA ISLA, Y POR
ESO SIM�N FUE A PARAR A SAN ANDR�S, Y SAN
ANDR�S TUVO UN BUEN GOBERNADOR POR PRIMERA
VEZ EN TODA SU HISTORIA.
COMO
YO TEN�A UN PERI�DICO, CONVENC� A GONZALO
DE QUE ESCRIBIERA UN ART�CULO, Y LO ESCRIBI�
SOBRE EL QUIJOTE, EN EL CUARTO CENTENARIO
DE CERVANTES. ESE ES EL PRIMER ART�CULO
QUE GONZALO ESCRIBE, SIN SABER QUE DESPU�S
IR�A A PARECERSE UN POCO A QUIJOTE, PORQUE
AS� ES EL MODO QUE LAS COSAS TIENEN DE ENTRELAZARSE
EN ESTE MUNDO.
TAMBI�N
ORGANIZAMOS UN CENTRO LITERARIO, EL CENTRO
INDIO URIBE, QUE ERA M�S O MENOS COMO LOS
TALLERES DE HOY.
DESPU�S
DEL COLEGIO LE CAMBIARON LA TEJA DE BARRO
COCIDO POR P�GINAS DE ETERNIT Y DEJARON
SEMBRAR CASAS EN LOS TERRENOS A SU ALREDEDOR.
PERO EN LOS A�OS CUARENTA ERA UN BELLO E
IMPONENTE EDIFICIO SOLITARIO EN UN RECODO
DEL R�O, SOBRE UNA BREVE MESETA. A SU FRENTE
ESTABA EL CAMPO DE F�TBOL, PRESIDIDO POR
EL BUSTO DEL INDIO URIBE.
UNA
MA�ANA ENCONTRAMOS CON SORPRESA QUE DURANTE
LA NOCHE UNAS FUERZAS QUE NO SOSPECH�BAMOS,
PERO QUE DEB�AN SER LAS M�S NEGRAS Y SANGRIENTAS
DE LA HISTORIA, HAB�AN DERRIBADO EL BUSTO
Y LE HAB�AN SEPARADO LA CABEZA. ERA 1948.
EMPEZABA LA VIOLENCIA EN COLOMBIA.
POR
ESO UNA NOVELA DE AM�LCAR OSORIO ACERCA
DE AQUELLA �POCA SE TITULA: �LA EJECUCI�N
DE LA ESTATUA�, NOVELA IN�DITA, COMO LA
MAYOR PARTE DE LA OBRA NADA�STA, QUE A PESAR
DE ESTAR IN�DITA T�NTO HA INFLUIDO EN LA
NUEVA LITERATURA COLOMBIANA DESDE SUS SOLOS
T�TULOS: �S�BETE EN TODO M͔, O �LA FRENTE
CUBIERTA POR EL CABELLO�, SON T�TULOS QUE
POR S� SOLOS TRANSFORMAN UNA LITERATURA.
LA OBRA PO�TICA DE AM�LCAR U., O LA DE DAR�O
LEMOS, TUVIERON RECONOCIDA INFLUENCIA EN
LA POES�A JOVEN, A�N SIN HABER SIDO PUBLICADAS
EN LIBRO. Y EL QUE M�S LIBROS HA PUBLICADO,
EDUARDO ESCOBAR, QUE HA PUBLICADO TRECE,
LOS SIGUE CONSIDERANDO IN�DITOS, CON TODA
LA RAZ�N. EN 1970 AM�LCAR OSORIO ESCRIBI�:
�HACE DOCE A�OS QUE EDUARDO ESCOBAR ES EL
MEJOR POETA DE COLOMBIA Y POCA GENTE LO
SABE�. ESTAMOS EN EL 86 Y LO �NICO QUE HA
CAMBIADO ES QUE YA HACE VEINTIOCHO A�OS.
EN
1949, GONZALO VIAJA A TERMINAR EL BACHILLERATO
EN EL LICEO ANTIOQUE�O. CUANDO LO VUELVO
A VER ES REDACTOR DE LA REVISTA DE LA UNIVERSIDAD
Y SECRETARIO DE LA BIBLIOTECA Y ME DEJA
LEER LOS LIBROS QUE SE ENCUENTRAN PROHIBIDOS,
EN UNA SALA LLAMADA �EL INFIERNO�, DE DONDE
SACO ALGO CHAMUSCADOS A THOMAS MAN, A HERMAN
HESSE, Y A MUCHOS OTROS GRANDES MAESTROS
QUE ABEL NARANJO VILLEGAS TEN�A CONDENADOS
ALL�.
MUY
PRONTO GONZALO RENUNCI� A LA UNIVERSIDAD,
PORQUE DIJO QUE LO QUER�AN GRADUAR DE IMB�CIL,
Y SE RETIR� A UNA CASITA DE CAMPO DE DONDE
SACABA BULTOS DE NARANJAS QUE VEND�A �L
MISMO EN LA PLAZA DE MERCADO PARA PODER
COMPRARLE PAPEL Y CINTA A SU DEVORADORA
M�QUINA DE ESCRIBIR, ESA M�QUINA DE GONZALO
MASTICABA CINTAS SIN PARAR. ESCRIBI� �DESPU�S
DEL HOMBRE� Y �ADI�S AL PARA�SO�, NOVELAS
QUE NO SE PUBLICARON PERO OTROS APROVECHAR�AN
SUS T�TULOS.
POCO
A POCO SE FUE VOLVIENDO AGRESIVO Y SOMBR�O,
Y UNA NOCHE QUE ME LO ENCONTR� EN LA PLAZUELA
NUTIBARA ESTABA COMPLETAMENTE TRANSFORMADO.
SE SUBI� EN UNA BANCA, GRIT� COMO UN POSESO:
- �YO SOY DIOS; HU�D DE M�!, Y SALI� CORRIENDO
O VOLANDO, NO LO PUDE VER BIEN.
EN
1958 GONZALO FUE A CALI PARA FUNDAR EL NADA�SMO
VALLECAUCANO, QUE RESULT� SER DISTINTO DEL
NADA�SMO ANTIOQUE�O, PORQUE EL NADA�SMO
ANTIOQUE�O NO CONOCI� EL HUMOR. DESPU�S
DE UNA DE ESAS CONFERENCIAS INICIALES QUE
SE CONVERT�AN EN CASOS DE ORDEN P�BLICO,
CON CARGAS DE LA CABALLER�A, NOS ENCONTRAMOS
EN UN CAF� DE LA CALLE DOCE, Y ALL� CONOC�
A JOTAMARIO. ERA UN CHICO DE ASPECTO DELICADO,
APARENTEMENTE INOFENSIVO. NADIE SOSPECHABA
NADA.
BOGOT�,
CASA DE POES�A SILVA, SEPTIEMBRE 25 DE 1986.
ARCHIVO DEL MOVIMIENTO NADA�STA. BIBLIOTECA
P�BLICA PILOTO DE MEDELL�N PARA AM�RICA
LATINA.
------------------------------------------------------------------------------------
GONZALO
ARANGO Y EL EXISTENCIALISMO
POR
JOTAMARIO ARBEL�EZ
CUANDO
CONOCIMOS A GONZALO ARANGO LO PRIMERO QUE
NOS LLAM� LA ATENCI�N FUE SU PALIDEZ CADAV�RICA,
SU LARGA MELENA GRASIENTA, SUS U�AS DE LUTO,
SU GABARDINA GRIS CON UN ASCUA DE MUGRE
BORDEANDO SU CUELLO, EL FULGOR DEMON�ACO
DE SU MIRADA Y LA EXPRESI�N DE SU PENSAMIENTO
QUE RAJABA LAS MESAS. SU CUERPO SIN EMBARGO
MANTEN�A IMPREGNADO EN VETIVERT.
ACABABA
DE FUNDAR EL NADA�SMO, LA �LTIMA ESPERANZA
DE SOBREVIVIRSE, YA QUE HAB�A PASADO POR
LAS VERDES Y LAS MADURAS EN ESTE MUNDO DESVIROLADO.
INCLUSO ESTUVO A PUNTO DE PERDER LA VIDA
CUANDO LAS TURBAS ENARDECIDAS DEL 10 DE
MAYO BUSCABAN A LOS INTEGRANTES DE LA TERCERA
FUERZA PARA PASARLOS AL PAPAYO. �L MUY LADINO,
QUERIENDO TOMARSE EL PODER PARA EMPEZAR,
PARECE QUE ESCRIB�A LAS CONSIGNAS Y MANIFIESTOS
DEL TERRATENIENTE GENERAL.
PERO
PARA ALGO SE HICIERON EN LOS RECINTOS P�BLICOS
LOS RETRETES PARA SE�ORAS. EN UNO DE ELLOS,
EN MEDIO DEL EFLUVIO DE TANTA NALGA PERFUMADA
DE SECRETARIA, PUDO PRESERVAR LA VERTICALIDAD
DE SU CALAVERA. Y ESCAP� AL CHOC� CON �EL
SER Y LA NADA� A SALVO, Y �LA N�USEA� POR
A�ADIDURA. ALL�, A LA ORILLA DEL R�O ATRATO,
SE COMPENETR� EN TAL FORMA CON EL FIL�SOFO
DINAMITERO DE LA FRANCIA LIBERTARIA QUE
HIZO UN PACTO CON EL DIABLO QUE CARGABA
EN S� MISMO Y SE PROMETI� CONDUCIR A LA
JUVENTUD DE SU PATRIA POR LOS CAMINOS DE
LA PERDICI�N REDENTORA.
SI
PARA LOS NADA�STAS GONZALO FUE NUESTRO PROFETA,
SARTRE FUE NUESTRO AL�. Y EL PRIMER NADA�SMO
SE NUTRI� CON �LAS MOSCAS� Y CON �LAS MANOS
SUCIAS�. LA MAYOR�A NO TEN�AMOS A�N VEINTE
A�OS, Y COMO DEC�A PAUL NIZAN CITADO POR
SARTRE, �NO PERMITIR� QUE SE DIGA QUE ESA
ES LA EDAD M�S HERMOSA DE LA VIDA�. IBAMOS
CONTRA EL MUNDO PARA ENTERRARLO, PARA DECLARARLO
DIFUNTO Y COLOCAR UN RAMO DE ORTIGAS SOBRE
SU F�RETRO. HAB�A LA AMENAZA NUCLEAR, LOS
VESTIGIOS DE LA VIOLENCIA QUE EN REALIDAD
NUNCA SE EXTINGUI� EN COLOMBIA, Y SIN EMBARGO
CIERTA LITERATURA PEOR QUE ROSA SE EMPE�ABA
EN MOSTRARNOS ESTE MUNDO COMO EL MEJOR DE
LOS MUNDOS VIVIBLES.
�QU�
DICHA PARA NOSOTROS ASUMIRNOS DE REDENTORES
CON LAS LLAMAS DE LOS AP�STOLES ANARQUISTAS!
EMPUERCAR LAS COSTUMBRES DE UNA SOCIEDAD
FALSAMENTE PURA, HACER GALIMAT�AS DE LAS
ORACIONES, SACUDIR LA LITERATURA TRANSFUSION�NDOLE
LOS VIRUS M�S PODRIDOS Y TONIFICADORES,
ELEVAR LOS BAJOS INSTINTOS A LA CATEGOR�A
DE VIRTUDES, HACER DEL AMOR EL ACTO M�S
LIBRE Y A LA VEZ EL M�S MISTERIOSO.
Y
CON EL EXISTENCIALISMO COMO RESPALDO, YA
QUE URIEL OSPINA Y LA SABIDUR�A POPULAR
PRONTO NOS MARCARON COMO �EXISTENCIALISTAS
CRIOLLOS� PARA DEMOSTRAR UNA VEZ M�S LA
INCAPACIDAD COLOMBIANA DE PENSAR POR NUESTRA
CUENTA, PUSIMOS LAS CARTAS MARCADAS SOBRE
LA MESA Y GANAMOS EL JUEGO A NUESTROS TAMBI�N
TRAMPOSOS ANTECESORES.
EL
PA�S QUE NO HAB�A SIDO SALVADO POR EL SAGRADO
CORAZ�N DE JES�S SE SALV� POR EL NADA�SMO.
AS� FUERON ENTRANDO LA MINIFALDA, LAS LARGU�SIMAS
CABELLERAS, LOS CANTOS DE PROTESTA, LA LITERATURA
FANT�STICA DE COMPROMISO, LOS CURAS GUERRILLEROS,
LOS TRANSFORMISTAS, LA MARIHUANA EN LOS
HOGARES, TONELADAS DE COCA�NA EN EL MISMO
BARCO QUE EL �PROFETA� HAB�A BAUTIZADO FRENTE
AL �POETA DE LA ACCI�N� INTR�PIDA, LAS GANANCIAS
OCASIONALES, Y UN GRAN SENTIDO DEL HUMOR
EN LOS �PICOS ATENTADOS CONTRA EL SISTEMA.
UNA
VEZ CUMPLIDO ESE PASO, NO FUE QUE ECH�RAMOS
PIE ATR�S CUANDO RECORRIENDO LOS PAISAJES
ALUCIN�GENOS QUE NOS FUERON OTORGADOS COMO
PREMIO POR NUESTRA VIRULENCIA CONTRA LA
PROSA DEL COMERCIO, DEL TRABAJO AVASALLADOR
Y DEL CONSUMO MASIVO, �LA REALIDAD ENCANTADA�
FUE EN NOSOTROS Y AS� TUVIMOS LA VISLUMBRE
DIVINA SIN DARNOS PENA, LOS CONTACTOS EXTRATERRESTRES
SIN QUE PUEDA ACUS�RSENOS DE COMPLICIDAD
CON EL ENEMIGO, LAS EXPERIENCIAS MEDI�MNICAS
CON HABITANTES DE OTROS PLANOS, LA COPULACI�N
DE LOS �NGELES Y UN ESPL�NDIDO SENTIDO PUBLICITARIO
QUE NOS HA PERMITIDO HACER DE NUESTRA GASEOSA
IDEOLOG�A ALGO TAN FABULOSO Y TAN ENIGM�TICO
COMO LA F�RMULA DE LA COCACOLA.
�QU�
SE DIR�N SARTRE Y GONZALO AHORA QUE SE ENCUENTREN
EN EL IMPERIO VASTO DE LA �NADA� CONCRETA?
�QU� SE DIR�N ESTE PAR DE �MUERTOS SIN SEPULTURA�
YA QUE SI YACEN EN ALGUNA NO PUEDE SER EN
OTRA QUE EN ESA �TUMBA SIN SOSIEGO� PREGONADA
POR CONNOLLY? IMAGINO A GONZALO ABRIENDO
�LA PUERTA CERRADA� PARA QUE PASE SU MAESTRO.
IMAGINO A GONZALO MOSTRANDO A SARTRE SU
CAUTIVO. EL DEMONIO AMARRADO A SU TRONO,
VENDADO DE ESPALDAS AL FUEGO PERPETUO Y
ESCUCHANDO UN CASSETTE CON LA GRABACI�N
INFINITA DE LOS EDITORIALES DE �EL SIGLO�.
�LO TENGO SECUESTRADO �DIR� GONZALO- HASTA
QUE ESTE TIRANO CANCELE SUS COMPROMISOS
INCUMPLIDOS CON LA HUMANIDAD, Y A M� ME
PERMITA CINCO MINUTOS DE VIDA A CAMBIO DE
ESTA ETERNIDAD TAN HELADA PARA VOLVER A
LA TIERRA EL POLVO QUE ERA�.
EL
EXISTENCIALISTA FRANC�S TORCER� LA MIRADA,
TAL VEZ ESBOCE UNA SONRISA, HAGA TSH TSH
CON LA LENGUA CONTRA LOS DIENTES, MUEVA
LA CABEZA A DIESTRA Y A SINIESTRA, Y REPITA
LA FRASE QUE LO HIZO FAMOSO EN EL CIELO
Y LA TIERRA CUANDO PENSABA:
�EL
INFIERNO SON LOS DEM�S�
TOMADO DE UN MECANUSCRITO SIN FECHA. POR
LOS DATOS DEL TEXTO, DESPU�S DE 1976. ARCHIVO
DEL MOVIMIENTO NADA�STA. BIBLIOTECA P�BLICA
PILOTO DE MEDELL�N PARA AM�RICA LATINA.
MEDELL�N
A SOLAS CONTIGO
GONZALO
ARANGO
Un
bus me deja a mitad de camino. Por 30 centavos
compro 15 minutos de paisaje. A la monta�a
subo a pie, jadeando de calor hasta coronar
la cumbre. A la casa donde voy se entra
por una avenida de rosas cuyos botones estallaron
esta tarde al sol. Todav�a, en el perfume
del aire, mi carne percibe la c�pula de
la naturaleza.
La
visi�n de la ciudad es espl�ndida desde
esta altura. Puede pensarse en un paisaje
ideal para m�sticos, pero aqu� viven los
industriales antioque�os.
Todav�a
no me tom� una copa, y ya estoy ebrio. La
voluptuosidad del aire emborracha mis sentidos.
Me niego a beber para conservarme l�cido,
y gozar este paisaje fascinante tan parecido
a la gloria. Para empezar, un jugo de moras.
Marina
me ense�a el nombre de las matas que crecen
en su jard�n: gardenias, alel�es, crisantemos
y girasoles. �Qu� derroche de belleza! No
falta un color, y todos los aromas est�n
presentes. Escandalosa lujuria de esta tierra
donde brota el milagro por el amor de un
coraz�n y unas manos de mujer.
Quisiera
vivir en medio de este esplendor de fuerza,
sol y poes�a. Pero tal vez no. Esta violencia
desencadenada terminar�a por matarme, es
demasiado inhumana. Mi alma tambi�n ama
la pobreza, la aridez y las piedras. Mi
dicha muere en el exceso. Y esta belleza
es perfecta. La felicidad tendr�a aqu� su
reino, pero tambi�n una muerte melanc�lica.
El coraz�n necesita ausencias para alimentar
el deseo.
Nos
instalamos en la biblioteca. Tomamos un
licor seco, excitante, y estamos felices.
Tras los vidrios una terracita sembrada
de pinos semeja un balc�n sobre un abismo
que titila: �La ciudad!
Anclada
en la oscuridad, chisporrotea con sus neones
brillantes. El viento mece los �rboles.
El cielo centellea apacible. Me siento despojado
de esp�ritu, vac�o de ideas, s�lo abierto
a las embriagueces del cuerpo.
Lenta
y c�lida invasi�n de felicidad que nace
al mismo tiempo que la noche. Reconciliaci�n
de mi ser con el mundo. Esta noche s�lo
existo para afirmar, para consentir. No
tengo dudas sobre nada. Ni siquiera los
asesinos pensamientos de muerte. Perfecta
plenitud en el mundo y en mi alma: una paz
de piedra, dicha sin fondo.
Olor
de eucaliptus y rosas en la biblioteca.
Me digo: es el buen olor de la sabidur�a,
esta inocencia que no est� escrita m�s que
en el aire, y m�s alto a�n, en las estrellas.
Cuando
a media noche salgo en la terracita veo
la ciudad iluminada, feliz bajo la fresca
noche de verano.
�Oh,
mi amada Medell�n, ciudad que amo, en la
que he sufrido, en la que tanto muero! Mi
pensamiento se hizo tr�gico entre tus altas
monta�as, en la penumbra casta de tus parques,
en tu loco af�n de dinero. Pero amo tus
cielos claros y azules, como ojos de gringa.
De
tu coraz�n de m�quina me arrojabas al exilio
en la alta noche de tus chimeneas donde
s�lo se o�a tu pulm�n de acero, tu tisis
industrial y el susurro de un santo rosario
detr�s de tus paredes.
Bajo
estos cielos divinos me obligaste a vivir
en el infierno de la desilusi�n. Pero no
pod�a abandonarte a los mercaderes que ofician
en templos de vidrio a dioses sin esp�ritu.
Te
confieso que no me gustaba tu filosof�a
de la acci�n, y eleg� para m� la poes�a.
Este era el precio de mi orgullo y mi desprendimiento.
Tus
ma�anas son las m�s bellas que han amanecido
en ciudad alguna. Pero me negaba a perder
su contemplaci�n por tus oficinas burocr�ticas.
No, Medell�n: prefer�a esperar tus ma�anas
en un bar, o en un parque solitario para
que te vomitaras plena de libertad y radiante
de sol sobre mi coraz�n borracho.
Por
eso me dec�as "vago", porque nunca fui avaro
con tu belleza. En cambio t� nunca fuiste
generosa con mi locura. Yo te daba mucho
amor y te adoraba. Pero de tanto amarte
casi me destruyes.
Hu�
de tu belleza y de tus glorias para conquistar
las m�as, en vista de que no parec�as orgullosa
de mis alabanzas, y me despreciabas como
a un bastardo porque no hac�a lo de todos:
rezar el rosario, casarme, trabajar como
un negro y despu�s morir.
De
noche te era fiel, era tu testigo desvelado
para que tu belleza no fuera in�til: te
aseguraba un reino en mi conciencia y una
dicha en mi coraz�n exaltado. Pero nunca
comprendiste la humilde gloria de tener
un poeta errando por el coraz�n desierto
de tus noches consider�ndote mi hogar, mi
amante, y mi �nica patria.
Eres
utilitaria en cambio, y prefer�as acostarte
con gerentes y mercaderes. Tambi�n eres
tir�nica, pues te place la servidumbre,
dominar soberana en el reposo de los vencidos
y los muertos.
Sola
y pura con tu gloria inhumana. Avara con
tu majestuosa belleza. No te das porque
a todos has matado, Medell�n asesina, Medell�n
de coraz�n de oro y de pan amargo.
�Por
qu� te empe�as en matar el Esp�ritu? Yo
s�: porque el Esp�ritu tiene sus glorias
que te rivalizan en poder.
No
todo es Hacer, Medell�n. Tambi�n No-Hacer
es creador, pues no s�lo de hacer vive el
hombre. Dijo Lawrence: "Prefiero la falta
de pan a la falta de vida". Pero tu fanatismo
laborioso no te da tiempo para asimilar
otras filosof�as de la vida. No has tenido
tiempo de aprender el Poder sin la Gloria.
A veces le coqueteas al Esp�ritu, pero pesas
demasiado con tu materialismo para permitirte
una grandeza que no es elevada, que no es
del alma.
No
tienes coraz�n ni ojos para estas gardenias
que me rodean, estos lotos en su laguna,
ni para esta carga embriagadora de perfumes,
y esta dicha carnal que me llega del silencio.
Eres de una inocencia perversa porque asesinas
el alma de las flores; porque arruinas el
cielo con tus vomitadoras chimeneas; porque
robas al sue�o su silencio con tus ronquidos
de producci�n en serie.
Hay
otras mercanc�as que no produces: los alimentos
del alma. Ni siquiera tienes una fabriquita
para alimentos del alma. Tus polit�cnicos
y universidades s�lo vomitan bur�cratas,
peones, jefes de personal y millares de
contadores para tu potente m�quina econ�mica,
tus cerebros electr�nicos y tu Bolsa Negra.
�Castrados
de esp�ritu! Y yo s� que no son brutos.
Al contrario, son idealistas y mesi�nicos,
herederos de conquistadores. Pero t� eres
horriblemente frustradora.
Eres
incapaz de producir un l�der espiritual,
ni siquiera un m�rtir. Porque antes de que
el Iluminado diga su mensaje de salvaci�n,
ya t� le has ofrecido un puestecito en el
Banco Comercial Antioque�o, y lo conquistas
para heredero de tus tradiciones, socio
de la Venerable Congregaci�n de los Fabulosos
Ingresos Per C�pita y Caballero del Santo
Sepulcro.
As�
coaccionas el esp�ritu de creaci�n, la libertad
y la rebeli�n. Eres endemoniadamente astuta
para conservar la vigencia de tus est�pidas
tradiciones. No admites cambios en tu poderosa
alma encementada. S�lo te apasiona la pasi�n
del dinero y aforar bultos de cosas para
colmar con tus mercanc�as los supermercados.
Esto
no estar�a mal si con tus excesos y tus
delirios productivos te acordaras de que
tienes alma. Pero el tiempo del ocio lo
ocupas en engrasar tus poderosos engranajes
que mueven d�a y noche tu filosof�a del
Hacer, tu pensamiento reproductor.
A
veces apestas a gasolina y holl�n, mi peque�a
Detroit. Cuando me abrumas con tus puercos
olores siento piedad por tu insensato autodesprecio.
Ni siquiera hay un rinconcito en tu monstruoso
coraz�n de m�quina para que florezca la
flor bella, la flor in�til de la Poes�a.
�
� � Y
as�... tu belleza me daba el gusto amargo
de la muerte. Tu desprecio en vez de anonadarme
me infund�a coraje y una terrible fuerza
para conquistar los cielos, los mares y
los amores imposibles, y a m� mismo que
estaba muerto en la nada.
A
pesar de ti, te debo lo que soy, pues no
ser�a nada si no hubiera nacido bajo tu
cielo. Tu tradici�n me predestin� desde
siempre a la rebeld�a. La demencia de tu
producci�n me arroj� en los hornos de la
pasi�n creadora y la contemplaci�n.
He
sabido estimarme en la medida en que me
despreciabas. Agrac� la soledad porque me
arrojaste de tus templos, tus f�bricas y
tus cementerios donde no daba la medida
de la muerte. Me cerraste todas las puertas
y me qued� fuera de t�, sin t�, y me obligaste
a mirar hacia lo alto y hacia el fondo,
a mi alma y al cielo.
En
tus calles bes� el rostro amargo del fracaso.
Te suplicaba en silencio en tus noches de
eterna belleza, pero no entend�as mi lenguaje
de oraci�n. Hab�a que enternecerte a martillazos,
hacerte razonable a golpes de sacrificio:
cabeza dura de cemento, alma de caldera,
arterias de hierro galvanizado que alimentan
de aceite tu coraz�n. No de sangre, y por
eso eres m�s insensible que un zapato.
Tu
desalmada indiferencia me oblig� a vencer
mis feroces enemigos: esos fantasmas interiores
que crucificaban mi carne joven con fieros
clavos de auto-destrucci�n. Yo chillaba
de dolor silencioso en el mismo coraz�n
de tu desprecio.
Lo
que m�s me atormentaba era un �spero deseo
de suicidio que intent� con horribles venenos
entre tus petulantes rascacielos, o en la
sordidez de tus burdeles donde me consagraba
a horrendas org�as con ancianas, mendigas
harapientas y ni�itas rameras que pod�an
ser mis hijas.
Pero
fue in�til, yo soy alma dif�cil de crucificar.
Veinte a�os antes me hab�as hecho heroico
cuando de ni�o asaltaba tus monta�as acosado
por el hambre. Con las primeras guayabas
que te rob� me hiciste invencible y poeta
de la rebeli�n.
�Recuerdas
el susto que me diste aquella tarde cuando
enviaste tus polic�as a la verde y desolada
colina donde la estatua del Salvador abraza
la ciudad?
Yac�amos
de cara al sol de la tarde mi amiga y yo,
modestamente abrazados leyendo un libro
de poemas. Nos apuntas con un rev�lver asesino
porque seg�n tu moral eso era pecado, o
sea, estar all� solos y benditos de cara
al cielo azul. Te empe�abas en que �ramos
dos delincuentes por estar all� "profanando"
la estatua de yeso de nuestro querido Se�or
Jesucristo. Pero no se te ocurre que el
amor entre dos seres vivos es la cosa m�s
santa que hizo Dios. Y adem�s, era falso
lo que estabas pensando, pues est�bamos
muy puros leyendo a Walt Whitman esperando
que cayera la noche para meternos a un montecito
a... Bueno, eso a ti no te importa, vieja
chismosa.
Te
empe�aste en inventarnos un crimen para
meternos en la c�rcel, lo que intentaste
hacer si yo no te hubiera sobornado con
mi recordada estilogr�fica "Parker" para
que no cometieras esa burrada con mi compa�erita
que estaba llorando de dolor, sinti�ndose
una horrible prostituta dentro del sombr�o
ata�d rodante donde nos embutiste como un
par de tenebrosos criminales.
Nunca
te perdonar� aquellas l�grimas, Medell�n
malo, pues mataste en el amor de mi ni�a
la inocencia animal de su cuerpo...
Y
como eres una beata farisea y retenida,
nos niegas hasta la felicidad barata de
esa cama verde tendida por Dios para sus
pobres amantes que por decencia no pueden
ir a los burdeles donde bendices la degradaci�n
de las almas, y hasta expides carnets para
legalizar el envilecimiento del amor.
Tu
morbosa imaginaci�n no puede concebir dos
seres puros hijos del sol, o de la noche,
porque los condenas con tu diab�lica moral
redactada por inquisidores prost�ticos.
Francamente,
Medell�n, eres peligrosa. Eres como el diablo
para comprarle las almas, con la diferencia
de que t� no las condenas al Infierno, sino
al No-ser.
No
te enojes, mi querida, te amo m�s de lo
que crees, pues al fin t� me has hecho posible.
A t�, que no me has dado nada, salvo soledad
y un poco de dura miseria, te debo la riqueza
infinita y humilde de mi ser, que no cambio
por todo el oro de tus bancos comerciales.
Despu�s
de todo eres milagrosa. Haces posible lo
imposible: hasta eres capaz de producir
un loco idealista como yo. �Bendita seas!
Tu
incomprensi�n ha creado en m� un hombre
nuevo, distinto a los hombres que produces
en serie como si fueran bultos de tela,
muertos, o botellas de ron.
En
ese desamparo me hice fuerte para la lucha,
y te negu� el homenaje de mis bodas con
la muerte y la resignaci�n. Y adem�s, te
debo gratitud, porque esa tu manera de parir
"monstruos" me regal� un santo que fue mi
maestro Fernando Gonz�lez. Te vuelvo a bendecir
por �l, a quien tanto hiciste sufrir, y
tanto te am�.
Todo
es calmo esta noche de una manera dulce,
sin furor. El cielo se derrama en una brisa
de estrellas. Esta luz esparce beatitud
por el inmenso Valle de Aburr�. En lo m�s
claro del cielo se dibuja un elefante con
alas que son enormes plumas de nubes. Semeja
un �ngel en reposo, en pausa para elevar
el vuelo al fondo m�s azul de la noche.
Luego se desintegra en una constelaci�n
de luces. Creo que estoy borracho.
En
un sitio no lejos de este monte, una mujer
duerme su sue�o puro. �O ser� desesperado?
A esa mujer la am� hace a�os. A�n oigo sus
canciones de amor, su voz excitante y carnal.
Siento que el coraz�n es ingrato y acumula
tumbas en la juventud que luego olvida.
Al principio las riega de amor, de besos,
de l�grimas, de flores. Y luego de indiferencia.
�Qu�
ser� de esa mujer a la que antes hab�a hecho
el homenaje de mi vida, y ahora soy incapaz
de rendirle el de un recuerdo, ni siquiera
un deseo, ni nada que no sea este desgarramiento
de indiferencia?
En
la biblioteca, hermosa fiesta de silencios.
Afuera todo calla, hasta mi coraz�n tumultoso.
En lo alto del cielo, todo se apacigua:
el rumor de la ciudad, los sauces, el viento,
mientras la noche cruza silenciosa sobre
este universo puro y sin memoria. Mi coraz�n
enamorado cesa de latir para que lo poseas
con tu gloria, �oh cielo sagrado!
Puro
dolor de dicha en esta noche desierta, sin
amarte, sin tel�fono para llamar a Dios,
solo con mi soledad que no sabe d�nde buscarte
mi amor perdido, mi monja.
�Oh,
alma m�a, qu� amarga es la belleza!
Amanece.
Mi
amigo se ofrece a bajarme en auto, pero
me niego. El cielo estalla de estrellas,
mil aromas, un canto salvaje de cigarras,
el roc�o. Un aire tibio se pega a mi piel
como si fuera una amante.
Desciendo
fumando cigarrillo, feliz con las manos
en los bolsillos por una carretera solitaria
donde se derrama la luz llena de la luna.
No me inquieta el peligro.
Pero
como siempre que estoy feliz sinti�ndome
predestinado, llegas a interrumpir mis �xtasis
con la santa naturaleza, y me atropellas
con un catafalco del que se baja un sargento
muy categ�rico que me pide identidad.
Me
pones "�manos arriba!" y me requisas a ver
si tengo pu�ales o armas asesinas, y me
acorralas como a una rata. Entonces te ense�o
una c�dula donde qued� con cara de delincuente
com�n, lo cual fue mi perdici�n.
��Qu�
hace a esta hora por la carretera?�preguntas.
�Nada�te
digo�, paseo... existo...
Era
la pura verdad, �qu� mas pod�a decirte?
�Ja..ja,
�oyeron a este imb�cil? Dice que existe,
ja ja ja.
�No
ves? Te burlas porque existo, porque soy
poeta, y me declaras culpable una ve m�s
porque no estoy fabricando trapos, ni durmiendo
"como todo el mundo". Entonces me empujas
a tu asquerosa ambulancia y me depositas
en u hediondo calabozo lleno de esti�rcol
y marihuaneros.
Desgraciadamente
esa noche no ten�a siquiera cigarrillos
para conquistarte, para proponerte un "negocito"
que es el �nico lenguaje que te conmueve.
A
cualquier precio quer�as hacer de m� un
delincuente, y en verdad no me explico por
qu� no lo soy, si hasta me dejaste es estigma
de un horrible complejo de culpa. Mi atormentada
cara de poeta sufriente fue siempre para
ti un delito.
Mi
hermano Jaime madruga a pagar mi rescate,
lo cual hace con inmensa piedad, y de paso
me regala un serm�n marca "Made in Medell�n",
y un paquete de cigarrillos.
Para
justificarme, le digo a la salida: "Oye
compa�ero, te juro que soy inocente, lo
que pasa es que tengo cara de poeta maldito".
�
� �
Aquella
ma�ana de expresidiario reincidente fui
a tu plaza de mercado a comer naranjas,
y una vez m�s soy feliz a pesar de mis desventuras,
y adoro tus contrastes. �Qu� bello, puro
y viril es tu pueblo antioque�o!
Imag�nate
que un culebrero nos re�ne en torno a su
cacharros, y nos dice que "algunos del respetable
p�blico" estamos condenados. Promete sacarnos
el Diablo del cuerpo con una pomada milagrosa
por la m�dica suma de un peso. Eleva un
brazo peludo de predicador y exclama:
��No
tengan miedo, mis hermanos... Yo no les
voy a robar... Este brazo es antioque�o
y honrado, s�lo lo uso para acariciar la
ninfa y dominar el oso!
Pues
s�, estuve a punto de abrazar a ese culebrero
sucio y fornido, �sabes por qu�, Medell�n?
Porque eres capaz de inspirar a un estafador
la frase que habr�a hecho inmortal a Don
Miguel de Cervantes.
Sobra
decir que el fil�sofo ateo Gonzalo Arango
fue el primero en comprar la cajita de pomada
milagrosa para sacarse el diablo del cuerpo.
Pero sin esperanzas de mejor�a, pues cada
vez que me la unto, mi novia dice: �Amor
m�o, hueles a diablo!
Tomado
de Obra negra, Santaf� de Bogot�, Plaza
y Jan�s, 1993.
Fuente:
Archivo
de prensa del movimiento nada�sta.
Biblioteca
p�blica piloto de medell�n para am�rica
latina.