lopaisa.com, paisas
Hacer lopaisa.com la página de inicio Recomiendanos un amigo  

Clasificados gratis

LoPaisaFM Emisora de música en línea
Los Barrios de Medellín   Hospedaje de pag. web  
GANE DINERO CON SU PAGINA WEB
ANTIOQUIA










Libro de Invitados
Firmar libro
Ver Mensajes
SERVICIOS
Merque por Internet MERCOMAS
Merque sin salir de su casa MERCOMUCHO






Google
Web LoPaisa.com

EVOCACI�N DE GONZALO ARANGO
POR JAIME JARAMILLO ESCOBAR
Fuente:
Archivo de prensa del movimiento nada�sta.
Biblioteca p�blica piloto de medell�n para am�rica latina.

EN 1931 NACI� UN PRECIOSO NI�O EN EL HOGAR FORMADO POR DON FRANCISCO ARANGO Y DO�A MAGDALENA ARIAS. LO MECIERON EN SU CUNITA. LE DIERON BIBER�N. NADIE SOSPECHABA NADA.

LO CONOC� EN 1946. ERA ENTONCES UN CHICO DE ASPECTO DELICADO, LO M�S INOFENSIVO DEL MUNDO, SIEMPRE CON UN LIBRO BAJO EL BRAZO. NO SERV�A PARA JUGAR AL F�TBOL.

LE GUSTABA MUCHO QUEDARSE HARAGANEANDO EN EL R�O, DISPUT�NDOLES LAS GUAYABAS A LOS P�JAROS, LEYENDO A PLAT�N. LE REPROCH� PORQUE NO IBA A CLASE. ME CONTEST�: - VOS SOS PENDEJO. PLAT�N ES MUCHO MEJOR MAESTRO QUE DON SOFON�AS ARCILA.

ME DOLI� POR DON SOFON�AS. ME GUSTABA M�S EL NOMBRE DE SOFON�AS QUE EL DE PLAT�N, QUE PAREC�A UN APODO; Y ADEM�S DON SOFON�AS ERA EL PROFESOR DE CIENCIAS NATURALES, MI MATERIA PREFERIDA. HACER HERBARIOS, EMBALSAMAR ANIMALES: NO HAY UNA COSA M�S LINDA EN LA VIDA. EMPEC� A COGERLE FASTIDIO AL TAL PLAT�N.

NOS HICIMOS MUY AMIGOS, GONZALO Y YO. USTEDES SABEN C�MO ES CUANDO DOS CHICOS EN EL COLEGIO SE HACEN AMIGOS: LOS PROFESORES CREEN QUE SON MARICAS. SI NO FUERA POR LOS PROFESORES, LOS MUCHACHOS PODR�AN SER FELICES.

EN ESE TIEMPO LA FILOSOF�A ESTABA DE MODA ENTRE LOS ESTUDIANTES DEL LICEO JUAN DE DIOS URIBE, EN ANDES, A LA ORILLA DE TORRENTOSO R�O SAN JUAN, QUE SE HA TRAGADO CARROS CON TODA LA GENTE ADENTRO; Y SE CANSAN DE BUSCAR A LOS AHOGADOS, Y NO LOS ENCUENTRAN SINO CUANDO YA VAN LLEGANDO AL R�O CAUCA, CON ESE MODO DE NADAR, TAN CALMADO E INDIFERENTE, QUE TIENEN LOS AHOGADOS.

Y ADEM�S DE LA FILOSOF�A, TAMBI�N ESTABA DE MODA ENTRE NOSOTROS LA ORATORIA, Y LOS M�S AFICIONADOS SE IBAN A GRITAR IMPROVISADOS DISCURSOS AL R�O, Y YO S� QUE EL R�O LOS GRAB�, PERO SE LOS LLEV� HASTA EL MAR, Y AHORA ESOS DISCURSOS ANDAR�N ASUSTANDO A LA GENTE EN EL MAR.

PORQUE ENTRE ELLOS ESTABAN LOS DE LUIS AN�BAL TASC�N, UN IND�GENA QUE LLEG� A SER ABOGADO PARA DEFENDER A SU TRIBU, Y ENTONCES LO ASESINARON; Y ESTABAN LOS DE GONZALO ARANGO, QUE QUER�A SER ORADOR Y FIL�SOFO, Y MUCHAS OTRAS COSAS, ALGUNAS DE LAS CUALES ERAN INCOMPATIBLES ENTRE S�, POR LO CUAL TUVO QUE ESCOGER, Y ESCOGI�, Y NO SAB�AMOS QUE EL ESCOGIDO ERA �L.

YO CURSABA EL PRIMERO DE BACHILLERATO, GONZALO EL SEGUNDO, PUES �L, EN ESE ENTONCES IBA ADELANTE M�O, Y AHORA YO VOY DETR�S DE �L.

PROCURABA SIEMPRE APARTARSE A LEER, Y CONSTRUY� UN REFUGIO EN EL SOLAR DE SU CASA, CON AYUDA DE BERNARDO SALAZAR, UN COMPA�ERO DE BETULIA, INTERNO COMO YO. LOS S�BADOS Y LOS DOMINGOS IBAN A TRABAJAR. PUSIERON PISO DE TABLAS, Y PAREDES DE TABLAS, Y LAS VENTANAS NO LAS PUSIERON DE NADA, SINO DE VENTANA, CON UN TECHO, PARA QUE, SI LLOV�A, LA LLUVIA PUDIERA HACER ESE RUIDITO TAN SABROSO QUE A LA LLUVIA LE GUSTA HACER EN LOS TECHOS DE LAS CASAS PARA QUE LA GENTE QUE EST� DEBAJO SE QUEDE QUIETA Y EMPIECE A BOSTEZAR Y SE VAYA DURMIENDO CON UN LIBRO EN LA MANO.

BERNARDO SALAZAR FUE DESPU�S MAESTRO DE ESCUELA. TEN�A QUE SER MAESTRO DE ESCUELA, PORQUE ERA UN MUCHACHO MUY POBRE. UNA VEZ FUI A SU CASA. UNA VEZ NADA M�S, PORQUE QUEDABA ALGO LEJOS. ESA VEZ QUE FUI A SU CASA, LO HICE SOLAMENTE PARA CONOCER Y SALUDAR DE MANO A SU MADRE Y A SU HERMANA. VIV�AN TAN SOLITAS LAS DOS QUE �NICAMENTE LAS ACOMPA�ABA EL TIEMPO CON SUS HORAS, SUS MINUTOS Y SUS SEGUNDOS, EN UN RANCHITO MUY FLACO Y CON UN PERRITO DE ESA RAZA QUE LLAMAN FAM�LICA, O LATINOAMERICANA, QUE SI NO LO COG� FUE PORQUE NO SE POD�A COGER, PERRITO INASIBLE, CON TUS LADRIDOS DE BIENVENIDA, LADRIDOS INAUDIBLES, COMO TANTOS PERRITOS DE GENTE POBRE, QUE CASI NO TIENEN PERRITO.

AQUEL RANCHITO, EN LAS AFUERAS DE BETULIA, ERA UN RANCHITO DE PAJA CON UN PATIO MUY BARRIDO, DONDE BRILLABAN LAS ROSAS M�S LINDAS DEL MUNDO, PERO ERAN UNAS ROSAS CHIQUITITAS, COMO LA POBREZA QUE TEN�A SITIADO AQUEL RANCHO.

PARA LLEGAR ALL�, YO HAB�A TENIDO QUE IR DE ANDES A BOLOMBOLO EN BUS, Y MIRAR UN RATO BIEN LARGO EL R�O CAUCA, PARA QUE NO SE ME OLVIDARA C�MO ERA AQU�L R�O, Y DESPU�S HAB�A TENIDO QUE IR POR OTRA CARRETERA Y PASAR POR CONCORDIA Y LLEGAR A BETULIA EL D�A SIGUIENTE, PORQUE HAB�A HABIDO UN DERRUMBE Y NO HAB�A QUEDADO PASO Y YA ESTABA MUY OSCURO CON LA LLUVIA QUE CA�A.

Y AL RATO DE HABER LLEGADO NOS SIRVIERON LA COMIDA, A M� Y AL PERRITO. NO HAB�A M�S COMIDA QUE �SA, PERO NO ERA GENTE DE LIMOSNA. ANTES EN ANTIOQUIA LA GENTE ERA AS�. LOS LIMOSNEROS VINIERON DESPU�S. A LOS LIMOSNEROS LOS PRODUCE LA RIQUEZA. MIENTRAS M�S LIMOSNEROS HAY, M�S RICO ES EL PA�S. Y LOS ESTADOS UNIDOS DEBEN SER UN PA�S MUY POBRE, PORQUE ALL� NADIE TIENE UNA MONEDA PARA DAR. SI TE LA DAN, TE COBRAN INTERESES.

AQU�L REFUGIO QUE GONZALO CONSTRUY� EN EL PATIO DE SU CASA PAS� A LLAMARSE LA ISLA, Y GONZALO Y YO TUVIMOS DESDE ENTONCES LA OBSESI�N POR LA ISLA. COMO NUNCA PUDIMOS TENER ESA ISLA, TERMINAMOS CONSTRUY�NDOLA DENTRO DE NOSOTROS MISMOS, Y ESA FUE LA RAZ�N POR LA QUE M�S TARDE GONZALO SE APASION� POR SAN ANDR�S Y PROVIDENCIA, Y ALL� ENCONTR� A ANGELITA, QUE LO ESTABA ESPERANDO DESDE 1946, O QUIZ� DESDE ANTES, DESDE EL COMIENZO DEL MUNDO.

COMO NADIE SAB�A EL MODO EN QUE LAS COSAS SE ENTRELAZAN AC� EN LA TIERRA, GONZALO LE TRANSMITIR�A MUCHO DESPU�S A SIM�N GONZ�LEZ RESTREPO AQUELLA IDEA DE LA ISLA, Y POR ESO SIM�N FUE A PARAR A SAN ANDR�S, Y SAN ANDR�S TUVO UN BUEN GOBERNADOR POR PRIMERA VEZ EN TODA SU HISTORIA.

COMO YO TEN�A UN PERI�DICO, CONVENC� A GONZALO DE QUE ESCRIBIERA UN ART�CULO, Y LO ESCRIBI� SOBRE EL QUIJOTE, EN EL CUARTO CENTENARIO DE CERVANTES. ESE ES EL PRIMER ART�CULO QUE GONZALO ESCRIBE, SIN SABER QUE DESPU�S IR�A A PARECERSE UN POCO A QUIJOTE, PORQUE AS� ES EL MODO QUE LAS COSAS TIENEN DE ENTRELAZARSE EN ESTE MUNDO.

TAMBI�N ORGANIZAMOS UN CENTRO LITERARIO, EL CENTRO INDIO URIBE, QUE ERA M�S O MENOS COMO LOS TALLERES DE HOY.

DESPU�S DEL COLEGIO LE CAMBIARON LA TEJA DE BARRO COCIDO POR P�GINAS DE ETERNIT Y DEJARON SEMBRAR CASAS EN LOS TERRENOS A SU ALREDEDOR. PERO EN LOS A�OS CUARENTA ERA UN BELLO E IMPONENTE EDIFICIO SOLITARIO EN UN RECODO DEL R�O, SOBRE UNA BREVE MESETA. A SU FRENTE ESTABA EL CAMPO DE F�TBOL, PRESIDIDO POR EL BUSTO DEL INDIO URIBE.

UNA MA�ANA ENCONTRAMOS CON SORPRESA QUE DURANTE LA NOCHE UNAS FUERZAS QUE NO SOSPECH�BAMOS, PERO QUE DEB�AN SER LAS M�S NEGRAS Y SANGRIENTAS DE LA HISTORIA, HAB�AN DERRIBADO EL BUSTO Y LE HAB�AN SEPARADO LA CABEZA. ERA 1948. EMPEZABA LA VIOLENCIA EN COLOMBIA.

POR ESO UNA NOVELA DE AM�LCAR OSORIO ACERCA DE AQUELLA �POCA SE TITULA: �LA EJECUCI�N DE LA ESTATUA�, NOVELA IN�DITA, COMO LA MAYOR PARTE DE LA OBRA NADA�STA, QUE A PESAR DE ESTAR IN�DITA T�NTO HA INFLUIDO EN LA NUEVA LITERATURA COLOMBIANA DESDE SUS SOLOS T�TULOS: �S�BETE EN TODO M͔, O �LA FRENTE CUBIERTA POR EL CABELLO�, SON T�TULOS QUE POR S� SOLOS TRANSFORMAN UNA LITERATURA. LA OBRA PO�TICA DE AM�LCAR U., O LA DE DAR�O LEMOS, TUVIERON RECONOCIDA INFLUENCIA EN LA POES�A JOVEN, A�N SIN HABER SIDO PUBLICADAS EN LIBRO. Y EL QUE M�S LIBROS HA PUBLICADO, EDUARDO ESCOBAR, QUE HA PUBLICADO TRECE, LOS SIGUE CONSIDERANDO IN�DITOS, CON TODA LA RAZ�N. EN 1970 AM�LCAR OSORIO ESCRIBI�: �HACE DOCE A�OS QUE EDUARDO ESCOBAR ES EL MEJOR POETA DE COLOMBIA Y POCA GENTE LO SABE�. ESTAMOS EN EL 86 Y LO �NICO QUE HA CAMBIADO ES QUE YA HACE VEINTIOCHO A�OS.

EN 1949, GONZALO VIAJA A TERMINAR EL BACHILLERATO EN EL LICEO ANTIOQUE�O. CUANDO LO VUELVO A VER ES REDACTOR DE LA REVISTA DE LA UNIVERSIDAD Y SECRETARIO DE LA BIBLIOTECA Y ME DEJA LEER LOS LIBROS QUE SE ENCUENTRAN PROHIBIDOS, EN UNA SALA LLAMADA �EL INFIERNO�, DE DONDE SACO ALGO CHAMUSCADOS A THOMAS MAN, A HERMAN HESSE, Y A MUCHOS OTROS GRANDES MAESTROS QUE ABEL NARANJO VILLEGAS TEN�A CONDENADOS ALL�.

MUY PRONTO GONZALO RENUNCI� A LA UNIVERSIDAD, PORQUE DIJO QUE LO QUER�AN GRADUAR DE IMB�CIL, Y SE RETIR� A UNA CASITA DE CAMPO DE DONDE SACABA BULTOS DE NARANJAS QUE VEND�A �L MISMO EN LA PLAZA DE MERCADO PARA PODER COMPRARLE PAPEL Y CINTA A SU DEVORADORA M�QUINA DE ESCRIBIR, ESA M�QUINA DE GONZALO MASTICABA CINTAS SIN PARAR. ESCRIBI� �DESPU�S DEL HOMBRE� Y �ADI�S AL PARA�SO�, NOVELAS QUE NO SE PUBLICARON PERO OTROS APROVECHAR�AN SUS T�TULOS.

POCO A POCO SE FUE VOLVIENDO AGRESIVO Y SOMBR�O, Y UNA NOCHE QUE ME LO ENCONTR� EN LA PLAZUELA NUTIBARA ESTABA COMPLETAMENTE TRANSFORMADO. SE SUBI� EN UNA BANCA, GRIT� COMO UN POSESO: - �YO SOY DIOS; HU�D DE M�!, Y SALI� CORRIENDO O VOLANDO, NO LO PUDE VER BIEN.

EN 1958 GONZALO FUE A CALI PARA FUNDAR EL NADA�SMO VALLECAUCANO, QUE RESULT� SER DISTINTO DEL NADA�SMO ANTIOQUE�O, PORQUE EL NADA�SMO ANTIOQUE�O NO CONOCI� EL HUMOR. DESPU�S DE UNA DE ESAS CONFERENCIAS INICIALES QUE SE CONVERT�AN EN CASOS DE ORDEN P�BLICO, CON CARGAS DE LA CABALLER�A, NOS ENCONTRAMOS EN UN CAF� DE LA CALLE DOCE, Y ALL� CONOC� A JOTAMARIO. ERA UN CHICO DE ASPECTO DELICADO, APARENTEMENTE INOFENSIVO. NADIE SOSPECHABA NADA.

BOGOT�, CASA DE POES�A SILVA, SEPTIEMBRE 25 DE 1986. ARCHIVO DEL MOVIMIENTO NADA�STA. BIBLIOTECA P�BLICA PILOTO DE MEDELL�N PARA AM�RICA LATINA.
------------------------------------------------------------------------------------

GONZALO ARANGO Y EL EXISTENCIALISMO

POR JOTAMARIO ARBEL�EZ

CUANDO CONOCIMOS A GONZALO ARANGO LO PRIMERO QUE NOS LLAM� LA ATENCI�N FUE SU PALIDEZ CADAV�RICA, SU LARGA MELENA GRASIENTA, SUS U�AS DE LUTO, SU GABARDINA GRIS CON UN ASCUA DE MUGRE BORDEANDO SU CUELLO, EL FULGOR DEMON�ACO DE SU MIRADA Y LA EXPRESI�N DE SU PENSAMIENTO QUE RAJABA LAS MESAS. SU CUERPO SIN EMBARGO MANTEN�A IMPREGNADO EN VETIVERT.

ACABABA DE FUNDAR EL NADA�SMO, LA �LTIMA ESPERANZA DE SOBREVIVIRSE, YA QUE HAB�A PASADO POR LAS VERDES Y LAS MADURAS EN ESTE MUNDO DESVIROLADO. INCLUSO ESTUVO A PUNTO DE PERDER LA VIDA CUANDO LAS TURBAS ENARDECIDAS DEL 10 DE MAYO BUSCABAN A LOS INTEGRANTES DE LA TERCERA FUERZA PARA PASARLOS AL PAPAYO. �L MUY LADINO, QUERIENDO TOMARSE EL PODER PARA EMPEZAR, PARECE QUE ESCRIB�A LAS CONSIGNAS Y MANIFIESTOS DEL TERRATENIENTE GENERAL.

PERO PARA ALGO SE HICIERON EN LOS RECINTOS P�BLICOS LOS RETRETES PARA SE�ORAS. EN UNO DE ELLOS, EN MEDIO DEL EFLUVIO DE TANTA NALGA PERFUMADA DE SECRETARIA, PUDO PRESERVAR LA VERTICALIDAD DE SU CALAVERA. Y ESCAP� AL CHOC� CON �EL SER Y LA NADA� A SALVO, Y �LA N�USEA� POR A�ADIDURA. ALL�, A LA ORILLA DEL R�O ATRATO, SE COMPENETR� EN TAL FORMA CON EL FIL�SOFO DINAMITERO DE LA FRANCIA LIBERTARIA QUE HIZO UN PACTO CON EL DIABLO QUE CARGABA EN S� MISMO Y SE PROMETI� CONDUCIR A LA JUVENTUD DE SU PATRIA POR LOS CAMINOS DE LA PERDICI�N REDENTORA.

SI PARA LOS NADA�STAS GONZALO FUE NUESTRO PROFETA, SARTRE FUE NUESTRO AL�. Y EL PRIMER NADA�SMO SE NUTRI� CON �LAS MOSCAS� Y CON �LAS MANOS SUCIAS�. LA MAYOR�A NO TEN�AMOS A�N VEINTE A�OS, Y COMO DEC�A PAUL NIZAN CITADO POR SARTRE, �NO PERMITIR� QUE SE DIGA QUE ESA ES LA EDAD M�S HERMOSA DE LA VIDA�. IBAMOS CONTRA EL MUNDO PARA ENTERRARLO, PARA DECLARARLO DIFUNTO Y COLOCAR UN RAMO DE ORTIGAS SOBRE SU F�RETRO. HAB�A LA AMENAZA NUCLEAR, LOS VESTIGIOS DE LA VIOLENCIA QUE EN REALIDAD NUNCA SE EXTINGUI� EN COLOMBIA, Y SIN EMBARGO CIERTA LITERATURA PEOR QUE ROSA SE EMPE�ABA EN MOSTRARNOS ESTE MUNDO COMO EL MEJOR DE LOS MUNDOS VIVIBLES.

�QU� DICHA PARA NOSOTROS ASUMIRNOS DE REDENTORES CON LAS LLAMAS DE LOS AP�STOLES ANARQUISTAS! EMPUERCAR LAS COSTUMBRES DE UNA SOCIEDAD FALSAMENTE PURA, HACER GALIMAT�AS DE LAS ORACIONES, SACUDIR LA LITERATURA TRANSFUSION�NDOLE LOS VIRUS M�S PODRIDOS Y TONIFICADORES, ELEVAR LOS BAJOS INSTINTOS A LA CATEGOR�A DE VIRTUDES, HACER DEL AMOR EL ACTO M�S LIBRE Y A LA VEZ EL M�S MISTERIOSO.

Y CON EL EXISTENCIALISMO COMO RESPALDO, YA QUE URIEL OSPINA Y LA SABIDUR�A POPULAR PRONTO NOS MARCARON COMO �EXISTENCIALISTAS CRIOLLOS� PARA DEMOSTRAR UNA VEZ M�S LA INCAPACIDAD COLOMBIANA DE PENSAR POR NUESTRA CUENTA, PUSIMOS LAS CARTAS MARCADAS SOBRE LA MESA Y GANAMOS EL JUEGO A NUESTROS TAMBI�N TRAMPOSOS ANTECESORES.

EL PA�S QUE NO HAB�A SIDO SALVADO POR EL SAGRADO CORAZ�N DE JES�S SE SALV� POR EL NADA�SMO. AS� FUERON ENTRANDO LA MINIFALDA, LAS LARGU�SIMAS CABELLERAS, LOS CANTOS DE PROTESTA, LA LITERATURA FANT�STICA DE COMPROMISO, LOS CURAS GUERRILLEROS, LOS TRANSFORMISTAS, LA MARIHUANA EN LOS HOGARES, TONELADAS DE COCA�NA EN EL MISMO BARCO QUE EL �PROFETA� HAB�A BAUTIZADO FRENTE AL �POETA DE LA ACCI�N� INTR�PIDA, LAS GANANCIAS OCASIONALES, Y UN GRAN SENTIDO DEL HUMOR EN LOS �PICOS ATENTADOS CONTRA EL SISTEMA.

UNA VEZ CUMPLIDO ESE PASO, NO FUE QUE ECH�RAMOS PIE ATR�S CUANDO RECORRIENDO LOS PAISAJES ALUCIN�GENOS QUE NOS FUERON OTORGADOS COMO PREMIO POR NUESTRA VIRULENCIA CONTRA LA PROSA DEL COMERCIO, DEL TRABAJO AVASALLADOR Y DEL CONSUMO MASIVO, �LA REALIDAD ENCANTADA� FUE EN NOSOTROS Y AS� TUVIMOS LA VISLUMBRE DIVINA SIN DARNOS PENA, LOS CONTACTOS EXTRATERRESTRES SIN QUE PUEDA ACUS�RSENOS DE COMPLICIDAD CON EL ENEMIGO, LAS EXPERIENCIAS MEDI�MNICAS CON HABITANTES DE OTROS PLANOS, LA COPULACI�N DE LOS �NGELES Y UN ESPL�NDIDO SENTIDO PUBLICITARIO QUE NOS HA PERMITIDO HACER DE NUESTRA GASEOSA IDEOLOG�A ALGO TAN FABULOSO Y TAN ENIGM�TICO COMO LA F�RMULA DE LA COCACOLA.

�QU� SE DIR�N SARTRE Y GONZALO AHORA QUE SE ENCUENTREN EN EL IMPERIO VASTO DE LA �NADA� CONCRETA? �QU� SE DIR�N ESTE PAR DE �MUERTOS SIN SEPULTURA� YA QUE SI YACEN EN ALGUNA NO PUEDE SER EN OTRA QUE EN ESA �TUMBA SIN SOSIEGO� PREGONADA POR CONNOLLY? IMAGINO A GONZALO ABRIENDO �LA PUERTA CERRADA� PARA QUE PASE SU MAESTRO. IMAGINO A GONZALO MOSTRANDO A SARTRE SU CAUTIVO. EL DEMONIO AMARRADO A SU TRONO, VENDADO DE ESPALDAS AL FUEGO PERPETUO Y ESCUCHANDO UN CASSETTE CON LA GRABACI�N INFINITA DE LOS EDITORIALES DE �EL SIGLO�. �LO TENGO SECUESTRADO �DIR� GONZALO- HASTA QUE ESTE TIRANO CANCELE SUS COMPROMISOS INCUMPLIDOS CON LA HUMANIDAD, Y A M� ME PERMITA CINCO MINUTOS DE VIDA A CAMBIO DE ESTA ETERNIDAD TAN HELADA PARA VOLVER A LA TIERRA EL POLVO QUE ERA�.

EL EXISTENCIALISTA FRANC�S TORCER� LA MIRADA, TAL VEZ ESBOCE UNA SONRISA, HAGA TSH TSH CON LA LENGUA CONTRA LOS DIENTES, MUEVA LA CABEZA A DIESTRA Y A SINIESTRA, Y REPITA LA FRASE QUE LO HIZO FAMOSO EN EL CIELO Y LA TIERRA CUANDO PENSABA:

�EL INFIERNO SON LOS DEM�S�
TOMADO DE UN MECANUSCRITO SIN FECHA. POR LOS DATOS DEL TEXTO, DESPU�S DE 1976. ARCHIVO DEL MOVIMIENTO NADA�STA. BIBLIOTECA P�BLICA PILOTO DE MEDELL�N PARA AM�RICA LATINA.

MEDELL�N A SOLAS CONTIGO

GONZALO ARANGO

Un bus me deja a mitad de camino. Por 30 centavos compro 15 minutos de paisaje. A la monta�a subo a pie, jadeando de calor hasta coronar la cumbre. A la casa donde voy se entra por una avenida de rosas cuyos botones estallaron esta tarde al sol. Todav�a, en el perfume del aire, mi carne percibe la c�pula de la naturaleza.

La visi�n de la ciudad es espl�ndida desde esta altura. Puede pensarse en un paisaje ideal para m�sticos, pero aqu� viven los industriales antioque�os.

Todav�a no me tom� una copa, y ya estoy ebrio. La voluptuosidad del aire emborracha mis sentidos. Me niego a beber para conservarme l�cido, y gozar este paisaje fascinante tan parecido a la gloria. Para empezar, un jugo de moras.

Marina me ense�a el nombre de las matas que crecen en su jard�n: gardenias, alel�es, crisantemos y girasoles. �Qu� derroche de belleza! No falta un color, y todos los aromas est�n presentes. Escandalosa lujuria de esta tierra donde brota el milagro por el amor de un coraz�n y unas manos de mujer.

Quisiera vivir en medio de este esplendor de fuerza, sol y poes�a. Pero tal vez no. Esta violencia desencadenada terminar�a por matarme, es demasiado inhumana. Mi alma tambi�n ama la pobreza, la aridez y las piedras. Mi dicha muere en el exceso. Y esta belleza es perfecta. La felicidad tendr�a aqu� su reino, pero tambi�n una muerte melanc�lica. El coraz�n necesita ausencias para alimentar el deseo.

Nos instalamos en la biblioteca. Tomamos un licor seco, excitante, y estamos felices. Tras los vidrios una terracita sembrada de pinos semeja un balc�n sobre un abismo que titila: �La ciudad!

Anclada en la oscuridad, chisporrotea con sus neones brillantes. El viento mece los �rboles. El cielo centellea apacible. Me siento despojado de esp�ritu, vac�o de ideas, s�lo abierto a las embriagueces del cuerpo.

Lenta y c�lida invasi�n de felicidad que nace al mismo tiempo que la noche. Reconciliaci�n de mi ser con el mundo. Esta noche s�lo existo para afirmar, para consentir. No tengo dudas sobre nada. Ni siquiera los asesinos pensamientos de muerte. Perfecta plenitud en el mundo y en mi alma: una paz de piedra, dicha sin fondo.

Olor de eucaliptus y rosas en la biblioteca. Me digo: es el buen olor de la sabidur�a, esta inocencia que no est� escrita m�s que en el aire, y m�s alto a�n, en las estrellas.

Cuando a media noche salgo en la terracita veo la ciudad iluminada, feliz bajo la fresca noche de verano.

�Oh, mi amada Medell�n, ciudad que amo, en la que he sufrido, en la que tanto muero! Mi pensamiento se hizo tr�gico entre tus altas monta�as, en la penumbra casta de tus parques, en tu loco af�n de dinero. Pero amo tus cielos claros y azules, como ojos de gringa.

De tu coraz�n de m�quina me arrojabas al exilio en la alta noche de tus chimeneas donde s�lo se o�a tu pulm�n de acero, tu tisis industrial y el susurro de un santo rosario detr�s de tus paredes.

Bajo estos cielos divinos me obligaste a vivir en el infierno de la desilusi�n. Pero no pod�a abandonarte a los mercaderes que ofician en templos de vidrio a dioses sin esp�ritu.

Te confieso que no me gustaba tu filosof�a de la acci�n, y eleg� para m� la poes�a. Este era el precio de mi orgullo y mi desprendimiento.

Tus ma�anas son las m�s bellas que han amanecido en ciudad alguna. Pero me negaba a perder su contemplaci�n por tus oficinas burocr�ticas. No, Medell�n: prefer�a esperar tus ma�anas en un bar, o en un parque solitario para que te vomitaras plena de libertad y radiante de sol sobre mi coraz�n borracho.

Por eso me dec�as "vago", porque nunca fui avaro con tu belleza. En cambio t� nunca fuiste generosa con mi locura. Yo te daba mucho amor y te adoraba. Pero de tanto amarte casi me destruyes.

Hu� de tu belleza y de tus glorias para conquistar las m�as, en vista de que no parec�as orgullosa de mis alabanzas, y me despreciabas como a un bastardo porque no hac�a lo de todos: rezar el rosario, casarme, trabajar como un negro y despu�s morir.

De noche te era fiel, era tu testigo desvelado para que tu belleza no fuera in�til: te aseguraba un reino en mi conciencia y una dicha en mi coraz�n exaltado. Pero nunca comprendiste la humilde gloria de tener un poeta errando por el coraz�n desierto de tus noches consider�ndote mi hogar, mi amante, y mi �nica patria.

Eres utilitaria en cambio, y prefer�as acostarte con gerentes y mercaderes. Tambi�n eres tir�nica, pues te place la servidumbre, dominar soberana en el reposo de los vencidos y los muertos.

Sola y pura con tu gloria inhumana. Avara con tu majestuosa belleza. No te das porque a todos has matado, Medell�n asesina, Medell�n de coraz�n de oro y de pan amargo.

�Por qu� te empe�as en matar el Esp�ritu? Yo s�: porque el Esp�ritu tiene sus glorias que te rivalizan en poder.

No todo es Hacer, Medell�n. Tambi�n No-Hacer es creador, pues no s�lo de hacer vive el hombre. Dijo Lawrence: "Prefiero la falta de pan a la falta de vida". Pero tu fanatismo laborioso no te da tiempo para asimilar otras filosof�as de la vida. No has tenido tiempo de aprender el Poder sin la Gloria. A veces le coqueteas al Esp�ritu, pero pesas demasiado con tu materialismo para permitirte una grandeza que no es elevada, que no es del alma.

No tienes coraz�n ni ojos para estas gardenias que me rodean, estos lotos en su laguna, ni para esta carga embriagadora de perfumes, y esta dicha carnal que me llega del silencio. Eres de una inocencia perversa porque asesinas el alma de las flores; porque arruinas el cielo con tus vomitadoras chimeneas; porque robas al sue�o su silencio con tus ronquidos de producci�n en serie.

Hay otras mercanc�as que no produces: los alimentos del alma. Ni siquiera tienes una fabriquita para alimentos del alma. Tus polit�cnicos y universidades s�lo vomitan bur�cratas, peones, jefes de personal y millares de contadores para tu potente m�quina econ�mica, tus cerebros electr�nicos y tu Bolsa Negra.

�Castrados de esp�ritu! Y yo s� que no son brutos. Al contrario, son idealistas y mesi�nicos, herederos de conquistadores. Pero t� eres horriblemente frustradora.

Eres incapaz de producir un l�der espiritual, ni siquiera un m�rtir. Porque antes de que el Iluminado diga su mensaje de salvaci�n, ya t� le has ofrecido un puestecito en el Banco Comercial Antioque�o, y lo conquistas para heredero de tus tradiciones, socio de la Venerable Congregaci�n de los Fabulosos Ingresos Per C�pita y Caballero del Santo Sepulcro.

As� coaccionas el esp�ritu de creaci�n, la libertad y la rebeli�n. Eres endemoniadamente astuta para conservar la vigencia de tus est�pidas tradiciones. No admites cambios en tu poderosa alma encementada. S�lo te apasiona la pasi�n del dinero y aforar bultos de cosas para colmar con tus mercanc�as los supermercados.

Esto no estar�a mal si con tus excesos y tus delirios productivos te acordaras de que tienes alma. Pero el tiempo del ocio lo ocupas en engrasar tus poderosos engranajes que mueven d�a y noche tu filosof�a del Hacer, tu pensamiento reproductor.

A veces apestas a gasolina y holl�n, mi peque�a Detroit. Cuando me abrumas con tus puercos olores siento piedad por tu insensato autodesprecio. Ni siquiera hay un rinconcito en tu monstruoso coraz�n de m�quina para que florezca la flor bella, la flor in�til de la Poes�a.

� � � Y as�... tu belleza me daba el gusto amargo de la muerte. Tu desprecio en vez de anonadarme me infund�a coraje y una terrible fuerza para conquistar los cielos, los mares y los amores imposibles, y a m� mismo que estaba muerto en la nada.

A pesar de ti, te debo lo que soy, pues no ser�a nada si no hubiera nacido bajo tu cielo. Tu tradici�n me predestin� desde siempre a la rebeld�a. La demencia de tu producci�n me arroj� en los hornos de la pasi�n creadora y la contemplaci�n.

He sabido estimarme en la medida en que me despreciabas. Agrac� la soledad porque me arrojaste de tus templos, tus f�bricas y tus cementerios donde no daba la medida de la muerte. Me cerraste todas las puertas y me qued� fuera de t�, sin t�, y me obligaste a mirar hacia lo alto y hacia el fondo, a mi alma y al cielo.

En tus calles bes� el rostro amargo del fracaso. Te suplicaba en silencio en tus noches de eterna belleza, pero no entend�as mi lenguaje de oraci�n. Hab�a que enternecerte a martillazos, hacerte razonable a golpes de sacrificio: cabeza dura de cemento, alma de caldera, arterias de hierro galvanizado que alimentan de aceite tu coraz�n. No de sangre, y por eso eres m�s insensible que un zapato.

Tu desalmada indiferencia me oblig� a vencer mis feroces enemigos: esos fantasmas interiores que crucificaban mi carne joven con fieros clavos de auto-destrucci�n. Yo chillaba de dolor silencioso en el mismo coraz�n de tu desprecio.

Lo que m�s me atormentaba era un �spero deseo de suicidio que intent� con horribles venenos entre tus petulantes rascacielos, o en la sordidez de tus burdeles donde me consagraba a horrendas org�as con ancianas, mendigas harapientas y ni�itas rameras que pod�an ser mis hijas.

Pero fue in�til, yo soy alma dif�cil de crucificar. Veinte a�os antes me hab�as hecho heroico cuando de ni�o asaltaba tus monta�as acosado por el hambre. Con las primeras guayabas que te rob� me hiciste invencible y poeta de la rebeli�n.

�Recuerdas el susto que me diste aquella tarde cuando enviaste tus polic�as a la verde y desolada colina donde la estatua del Salvador abraza la ciudad?

Yac�amos de cara al sol de la tarde mi amiga y yo, modestamente abrazados leyendo un libro de poemas. Nos apuntas con un rev�lver asesino porque seg�n tu moral eso era pecado, o sea, estar all� solos y benditos de cara al cielo azul. Te empe�abas en que �ramos dos delincuentes por estar all� "profanando" la estatua de yeso de nuestro querido Se�or Jesucristo. Pero no se te ocurre que el amor entre dos seres vivos es la cosa m�s santa que hizo Dios. Y adem�s, era falso lo que estabas pensando, pues est�bamos muy puros leyendo a Walt Whitman esperando que cayera la noche para meternos a un montecito a... Bueno, eso a ti no te importa, vieja chismosa.

Te empe�aste en inventarnos un crimen para meternos en la c�rcel, lo que intentaste hacer si yo no te hubiera sobornado con mi recordada estilogr�fica "Parker" para que no cometieras esa burrada con mi compa�erita que estaba llorando de dolor, sinti�ndose una horrible prostituta dentro del sombr�o ata�d rodante donde nos embutiste como un par de tenebrosos criminales.

Nunca te perdonar� aquellas l�grimas, Medell�n malo, pues mataste en el amor de mi ni�a la inocencia animal de su cuerpo...

Y como eres una beata farisea y retenida, nos niegas hasta la felicidad barata de esa cama verde tendida por Dios para sus pobres amantes que por decencia no pueden ir a los burdeles donde bendices la degradaci�n de las almas, y hasta expides carnets para legalizar el envilecimiento del amor.

Tu morbosa imaginaci�n no puede concebir dos seres puros hijos del sol, o de la noche, porque los condenas con tu diab�lica moral redactada por inquisidores prost�ticos.

Francamente, Medell�n, eres peligrosa. Eres como el diablo para comprarle las almas, con la diferencia de que t� no las condenas al Infierno, sino al No-ser.

No te enojes, mi querida, te amo m�s de lo que crees, pues al fin t� me has hecho posible. A t�, que no me has dado nada, salvo soledad y un poco de dura miseria, te debo la riqueza infinita y humilde de mi ser, que no cambio por todo el oro de tus bancos comerciales.

Despu�s de todo eres milagrosa. Haces posible lo imposible: hasta eres capaz de producir un loco idealista como yo. �Bendita seas!

Tu incomprensi�n ha creado en m� un hombre nuevo, distinto a los hombres que produces en serie como si fueran bultos de tela, muertos, o botellas de ron.

En ese desamparo me hice fuerte para la lucha, y te negu� el homenaje de mis bodas con la muerte y la resignaci�n. Y adem�s, te debo gratitud, porque esa tu manera de parir "monstruos" me regal� un santo que fue mi maestro Fernando Gonz�lez. Te vuelvo a bendecir por �l, a quien tanto hiciste sufrir, y tanto te am�.

Todo es calmo esta noche de una manera dulce, sin furor. El cielo se derrama en una brisa de estrellas. Esta luz esparce beatitud por el inmenso Valle de Aburr�. En lo m�s claro del cielo se dibuja un elefante con alas que son enormes plumas de nubes. Semeja un �ngel en reposo, en pausa para elevar el vuelo al fondo m�s azul de la noche. Luego se desintegra en una constelaci�n de luces. Creo que estoy borracho.

En un sitio no lejos de este monte, una mujer duerme su sue�o puro. �O ser� desesperado? A esa mujer la am� hace a�os. A�n oigo sus canciones de amor, su voz excitante y carnal. Siento que el coraz�n es ingrato y acumula tumbas en la juventud que luego olvida. Al principio las riega de amor, de besos, de l�grimas, de flores. Y luego de indiferencia.

�Qu� ser� de esa mujer a la que antes hab�a hecho el homenaje de mi vida, y ahora soy incapaz de rendirle el de un recuerdo, ni siquiera un deseo, ni nada que no sea este desgarramiento de indiferencia?

En la biblioteca, hermosa fiesta de silencios. Afuera todo calla, hasta mi coraz�n tumultoso. En lo alto del cielo, todo se apacigua: el rumor de la ciudad, los sauces, el viento, mientras la noche cruza silenciosa sobre este universo puro y sin memoria. Mi coraz�n enamorado cesa de latir para que lo poseas con tu gloria, �oh cielo sagrado!

Puro dolor de dicha en esta noche desierta, sin amarte, sin tel�fono para llamar a Dios, solo con mi soledad que no sabe d�nde buscarte mi amor perdido, mi monja.

�Oh, alma m�a, qu� amarga es la belleza!

Amanece.

Mi amigo se ofrece a bajarme en auto, pero me niego. El cielo estalla de estrellas, mil aromas, un canto salvaje de cigarras, el roc�o. Un aire tibio se pega a mi piel como si fuera una amante.

Desciendo fumando cigarrillo, feliz con las manos en los bolsillos por una carretera solitaria donde se derrama la luz llena de la luna. No me inquieta el peligro.

Pero como siempre que estoy feliz sinti�ndome predestinado, llegas a interrumpir mis �xtasis con la santa naturaleza, y me atropellas con un catafalco del que se baja un sargento muy categ�rico que me pide identidad.

Me pones "�manos arriba!" y me requisas a ver si tengo pu�ales o armas asesinas, y me acorralas como a una rata. Entonces te ense�o una c�dula donde qued� con cara de delincuente com�n, lo cual fue mi perdici�n.

��Qu� hace a esta hora por la carretera?�preguntas.

�Nada�te digo�, paseo... existo...

Era la pura verdad, �qu� mas pod�a decirte?

�Ja..ja, �oyeron a este imb�cil? Dice que existe, ja ja ja.

�No ves? Te burlas porque existo, porque soy poeta, y me declaras culpable una ve m�s porque no estoy fabricando trapos, ni durmiendo "como todo el mundo". Entonces me empujas a tu asquerosa ambulancia y me depositas en u hediondo calabozo lleno de esti�rcol y marihuaneros.

Desgraciadamente esa noche no ten�a siquiera cigarrillos para conquistarte, para proponerte un "negocito" que es el �nico lenguaje que te conmueve.

A cualquier precio quer�as hacer de m� un delincuente, y en verdad no me explico por qu� no lo soy, si hasta me dejaste es estigma de un horrible complejo de culpa. Mi atormentada cara de poeta sufriente fue siempre para ti un delito.

Mi hermano Jaime madruga a pagar mi rescate, lo cual hace con inmensa piedad, y de paso me regala un serm�n marca "Made in Medell�n", y un paquete de cigarrillos.

Para justificarme, le digo a la salida: "Oye compa�ero, te juro que soy inocente, lo que pasa es que tengo cara de poeta maldito".

� � �

Aquella ma�ana de expresidiario reincidente fui a tu plaza de mercado a comer naranjas, y una vez m�s soy feliz a pesar de mis desventuras, y adoro tus contrastes. �Qu� bello, puro y viril es tu pueblo antioque�o!

Imag�nate que un culebrero nos re�ne en torno a su cacharros, y nos dice que "algunos del respetable p�blico" estamos condenados. Promete sacarnos el Diablo del cuerpo con una pomada milagrosa por la m�dica suma de un peso. Eleva un brazo peludo de predicador y exclama:

��No tengan miedo, mis hermanos... Yo no les voy a robar... Este brazo es antioque�o y honrado, s�lo lo uso para acariciar la ninfa y dominar el oso!

Pues s�, estuve a punto de abrazar a ese culebrero sucio y fornido, �sabes por qu�, Medell�n? Porque eres capaz de inspirar a un estafador la frase que habr�a hecho inmortal a Don Miguel de Cervantes.

Sobra decir que el fil�sofo ateo Gonzalo Arango fue el primero en comprar la cajita de pomada milagrosa para sacarse el diablo del cuerpo. Pero sin esperanzas de mejor�a, pues cada vez que me la unto, mi novia dice: �Amor m�o, hueles a diablo!

Tomado de Obra negra, Santaf� de Bogot�, Plaza y Jan�s, 1993.

Fuente:
Archivo de prensa del movimiento nada�sta.
Biblioteca p�blica piloto de medell�n para am�rica latina.

www.musicalia.us
Abel-Art diseño web
Diseño, Promoción, hospedaje y mantenimiento de páginas web


RECOMENDAMOS


NEW YORK