Antioquia
es un lindo departamento que combina zonas
de playa sobre el Caribe, con poblados
coloniales netamente andinos, un gran
n�mero de parques naturales, embalses
bien equipados, museos, manifestaciones
culturales e hist�ricas, eventos de alto
prestigio, variedad de climas y paisajes,
lo cual configura el gran patrimonio de
sus 124 municipios.
Antioquia adem�s cuenta con una infraestructura
tur�stica que contempla una amplia gama
de servicios: Hoteles, paradores, restaurantes,
excelente transporte y todo esto puede
disfrutarse gracias a la red vial que
cubre todo el departamento y que d�a a
d�a mejora ostensiblemente.
Antioquia ha registrado en la historia
de la naci�n, innumerables l�deres, hombre
de buena fe que han unido su destino al
porvenir del pa�s: Empresarios, ingenieros,
cient�ficos, comerciantes y profesionales
de las distintas �reas que como hombres
libres, aut�nticos y espont�neos, forjan
un pueblo lleno de bondad y optimismo,
aman el trabajo, el hogar y su terru�o.
La historia de esta regi�n se ha escrito
con el valor y la integridad de su gente
y ha pesado en el desarrollo integral
del pa�s.
Posición
Geográfica
Latitud Norte (Punta Arboletes):
8° 55' 00"
Latitud Sur (Cerro de Caramanta):5°
25' 30"
Longitud (Meridiano de Bogotá)
Este (Cuturú) :0° 11'
30"
Oeste (Turbo) : 3° 09' 00"
Altitud Máxima (Urrao) m.s.n.m:
4.080
Superficie : 63.612 Km2
Año de fundación:
1541
Municipios : 124 Corregimientos
: 239
Habitantes : 5'000.000
Densidad (hab/Km2) : 75 En
1541, por orden del conquistador Jorge
Robledo, Jerónimo Luis Tejelo descubre
el valle de San Bartolomé, denominado
hoy valle del Aburrá donde actualmente
está ubicada la ciudad de Medellín,
capital del Departamento. * Antioquia
es el mayor productor de café,
oro y textiles del país.
* Antioquia genera la mayor parte de la
energía eléctrica de Colombia.
* Cuenta con 400.000 obreros industriales
altamente calificados, y en el valle
del Aburrá tiene 80.000 estudiantes
universitarios. * Existen más de
100.000 empresas entre pequeñas,
medianas y grandes. Los habitantes de
Antioquia se conocen como "PAISAS", término
que los identifica por su
amabilidad, empuje, fortaleza, creatividad,
pujanza y amor por su raza y territorio.
Uno de los orgullos más grandes
de los paisas es haber construido y tener
en operación el primer sistema
de transporte masivo del país (el
metro), uno de los más modernos
del mundo.
ASPECTOS
HISTORICOS
A
la llegada de los Españoles, el
territorio
Antioqueño estaba ocupado por varios
grupos indígenas, en su mayor parte
Caribes, entre los cuales los más
importantes eran los Catíos, los
cunas y
los Urubaes, en la parte occidental
(cuenca del Atrato); los nutabaes en la
zona central; los tahamíes hacia
el valle
del Magdalena; y los Quimbayas al sur
del
departamento.
Los primeros conquistadores en pisar
tierra antioqueña fueron Rodrigo
de
Bastidas y Juan de la Cosa, entre 1500
y
1501, en el Golfo de Urabá. En
1541,
Jerónimo Luis Tejelo descubrió
el Valle de
Aburrá. En el mismo año
Jorge Robledo
fundó la Ciudad de Antioquia, la
cual fue
traslada y transformada en la actual Santa
Fe de Antioquia, por Gaspar de Rodas,
en
1547.
Esta ciudad fue la capital de la provincia
hasta 1830. En 1819, inmediatamente
después de la independencia, se
creó la
provincia de Antioquia, dependiente del
Departamento de Cundinamarca. En 1830
se creó el Departamento, pero entre
1831
y 1856, al volver al sistema de provincias,
el territorio quedó repartido entre
las
provincias de Antioquia, Medellín
y
Córdoba; en 1856 fue convertido
en
estado federal y en 1886 volvió
a ser
Departamento. La Ley 65 de 1909 le
confirmó esta categoría.
ASPECTOS
CULTURALES
En
Antioquia puede contemplarse el folclor
de un pueblo, su ecología cultural,
con un
árbol cuya raíz es el proceso
histórico del
pueblo Antioqueño, su savia el
legado de
cultura popular, típico, empírico
y vivo que
resulta de un proceso centenario de
transculturaciones y cuyos frutos son
las
múltiples manifestaciones del trabajo
humano. Este árbol se expande en
varios
ramajes exuberantes: el coreográfico,
el
musical, el de sus usos y costumbres
cotidianas y el de su habla popular.
FOLCLOR
El
Pueblo Antioqueño, como los demás
de América del sur, es rico en
fantasías y
búsquedas explicativas del mundo
y de su
marcha histórica. De esta manera
puede
contemplarse el folclor de un pueblo,
que
incluye sus mitos y narraciones.
Antioquia es un pueblo ciento por ciento
tradicional, de ahí que los festejos
populares de cada distrito estén
impregnados en este costumbrismo. La
trova, las coplas, los tiples y guitarras
que
dan la tonada para la música de
carrilera y
las bandas pueblerinas, son
indispensables en toda reunión.
MITOS Y LEYENDAS
DE ANTIOQUIA
M I T O S
De los principales Mitos de Antioquia
daré una ligera descripción,
la lista sola casi, y remito al lector
más estudioso o interesado en el
particular, a la magnífica obra
"Mitos de Antioquia" del folklorólogo
Arturo Escobar Uribe. Volver a escribir
acerca de los mitos, habiendo una obra
como la citada, sería "poner
albarda sobre albarda", como decía
el gran Don Benigno Gutiérrez,
de grata memoria.
"La
Patasola" Como su nombre lo indica,
tiene una sola pata. Habita en los montes
de donde sale a veces para robar niños,
a los que chupa la sangre. A los cazadores
perdidos los atormenta por las noches
con caricias torpes, hasta debilitarlos.
Su aspecto es de fiera : grandes ojos
de tigresa, cabellos erizados, colmillos
enormes, labios sensuales, manos como
garras. Despista a los cazadores y a los
perros, borrando las huellas de las piezas
de caza y colocando otras huellas que
harán extraviarse en el bosque
a los cazadores.
"La
Madremonte". Habita en la espesura
de los montes, y en las cabeceras de los
ríos, donde, al orinarse, emponzoña
las aguas con todos los males característicos
del trópico.
De aspecto a la vez horroroso y repugnante,
de largos cabellos y cuerpo color de tierra,
de pantano y podredumbre. Roba los niños
y los deja amarrados en altas rocas o
elevados árboles, en donde a veces
perecen, a veces son hallados medio muertos
de hambre.
"El
Bracamonte". Nadie lo ha visto.
Sus bramidos como de toro, se oyen de
tarde en tarde en la espesura del monte,
allá a lo lejos; y el ganado siente
un pánico terrible y sale en estampida,
llevándose por delante lo que encuentra.
A veces hay reses desnucadas, o heridas
de mil maneras en su carrera loca, de
huída del Bracamonte.
"El
Patetarro"- Hombre de descomunal
tamaño, terriblemente feo, sucio
y desgreñado. Vive en los montes.
Le falta una pierna de la rodilla para
abajo y el la ha reemplazado con un tarro
de guadua, tarro que a la vez le sirve
de letrina. Cuando está lleno de
inmundicia, derrama el tarro en algo sembrado
y allí nace la gusanera, y las
plagas todas; las cosechas se malogran
y los daños son incontables.
"El
Muán"- También
de forma humana, como el anterior, pero
descomunalmente grande. Guarda los montes
y los habita en el fondo de grandes ríos.
Es medio sátiro y le gusta asomarse
a ver bañar las muchachas bonitas.
Cuando está bravo, come gente.
El que se queda solo en el monte, anda
con cuidado, sobre todo si está
cerca de un río, porque de pronto
se lo traga el Mohan, o Muán. [Véase
"Los Muanes" en las Leyendas.]
"El
Hojarasquín del Monte"- De
gran figura antropomorfa, manos y patas
peludas y con el cuerpo cubierto de musgos,
chamizas, hojas secas y demás basuras
de la selva.
Nació así : un mal hijo
le pegó a la madre y luego la puso
en cuatro patas y montó en ella
como si fuera una mula. En castigo de
Dios, se convirtió en Hojarasquín
del Monte.
"Los
Meneses"- Son unos chiquillos,
aparentemente indeensivos, que de repente
se aparecen en los caminos de herradura,
y atajan al viajero, para pedirle limosna.
Al que se las niega lo bajan de la bestia,
a punta de hacerle cosquillas y le siguen
haciendo cosquillas hasta que lo dejan
rendido en medio camino.
"Los
Ilusiones. Diablillos picaruelos que,
según dicen, enseñan al
oído de los inocentes, cosas feas.
"Los
Rescoldaos"- Diablillos que danzan
entre el rescoldo de los fogones, que
hacen los arrieros por esos caminos de
Dios. Son alegres, parranderos y juguetones.
A nadie hacen mal.
"Las
ilusiones malignas"- Son figuras
muy feas, que, cuando se aparecen, las
ven los grandes, pero los chiquitos no.
"El
Patón o 'El Patas'. De pronto
se ven unos pies grandísimos que
pasan, pero no se ve el cristiano, casi.
Aunque algunos dicen que lo han visto
desnudo de cintura para arriba y otros
juran a taco que lo han visto de ruana.
A veces pasa con hacha y todo y donde
coge a hacer daños es pa mandar
doblar!
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L
E Y E N D A S
"La
Llorona. Generalmente tenida como
mito, es una leyenda.
Erase que se era una mulatica quiceañera
despabilada y sabrosona ella... Habiendo
tenido un hijo por artes conocidas de
todo aquel que las supiere, y no sabiendo
qué camino tomar para no desmerecer
ante los ojos de los suyos, decidió
ahogar la criaturita una noche de luna.
Llegó a la orilla del río,
y, en un remanso, dejó caer al
inocente hijo.
Víctima
de su remordimiento, regresó al
poco rato a buscar al hijo de sus entrañas.
Y como loca recorría las orillas
del río, tratando en vano de encontrarlo.
Desde
entonces, en las noches de luna, se oye
la voz de la llorona que, grita y se lamenta,
buscando afanosamente a su hijo, mientras
dice : "Aquí lo eché...
aquí lo eché : en dónde
lo encontraré?".
"Los
Muanes. Pues sí señor
: tal como le venía diciendo, los
muanes son estos dos :
el muán de Santa Rosa y el de Yarumal.
Ahora años peliaban mucho y ya
no pelean, vengo a decirle por qué.
Ellos s'encontraban por ai en los llanos
de Cuibá. El muán de Santa
Rosa tenía aspecto de oso y el
de Yarumal, de tigre. El oso comenzaba
a tumbar monte pa despejar el punto ond'iba
ser la pelea. De ai se agarraban que aquello
parecía la hora de llegada! Y como
las peleas eran de noche, el miedo que
a uno le daba era regularcito...
Muchos muchachos desalmados salieron a
cazar los muanes, pero los muanes mataron
a muchos. Mas, sin embargo, no faltaba
quien se resolvía a saliles. Pero
pa tirale al muán, hay que cruzar
la bala. Una vez mataron al muán
de Santa Rosa, al que tenía la
figura de oso muy grandote, y después
de muerto, se volvió como un cristiano
: yera nada menos qu'el sacristán.
El muán de Yarumal también
lo mataron y también se volvió
un hombre así que murió
: pero nadie dió razón:
no lo conocieron, no señor...
"El
hombre que inventó el cuatro.
Hace muchos años, aquí en
Antioquia, el hombre que inventó
el cuatro se puso a tocalo un día
a la orilla de un camino. Pasó
uno y se paró a oír la música
tan linda del cuatro y comenzó
a bailar. Pero aonde estaba bailando había
un tunero y un zarcero y a medida que
iba bailando se tunaba todo, pero, como
la música no paraba, el hombre
seguía bailando hasta que empezó
a chorriar sangre de los pies. El sí
veía que estaba bailando en un
tunero, más sin embargo era una
música tan celestial que no podía
detenerse : seguía bailando y bailando;
le chorriaba sangre de las piernas, y
seguía bailando, hasta que cayó
agonizando y murió.
Entonces
vino l'autoridá y cogió
preso al hombre que había inventado
el cuatro y se lo llevó preso.
En ese tiempo era la ley que al que mataba,
matalo. Pena de la vida! Dijeron que el
hombre que había inventao el cuatro,
era el causante a la muerte del otro,
y que por lo tanto debía morir
él también. El día
que lo iban a ajusticiar levantaron un
tablado en la plaza pública y hubo
una gran reunión de gente. Así
que ya lo iban a matar, el hombre dijo
:
-Ya
que me van a dar condena de muerte, déjenme
tocar los últimos sones en mi cuatrico.
Como
al condeao no se le niega la última
voluntá, le dijo el alcalde que
bueno. Que bien pudiera tocar lo último,
antes de morir.
El
hombre cogió su cuatrico y se puso
a tocar tan lindo, con tanto sentimiento
y con tanto corazón, y una música
tan alegre y tan bonita, que el alcalde
se puso a bailar, y el verdugo y toda
la polecía y la gente. Bailaban
y bailaban. El hombre seguía tocando
sin parar y todo el mundo bailando...
bailando... bailando.
-Pare!
Pare ya!!
-Nada. El hombre seguía tocando
y nadie era capaz de dejar de bailar.
Hasta que el alcalde dijo :
-Te perdonamos la vida. Tocas algo muy
bello. La música es la alegría
del hombre. Del cuerpo...